Semillas Fito. Las fórmulas AUTO están compuestas por especies que presentan una elevada capacidad de autosiembra. El objetivo es asegurar su permanencia en aquellas zonas donde las condiciones climáticas son extremas. De esta manera se incrementa la producción de la pradera repercutiendo en el balance económico de la explotación. TIPO: Plurianual. OBJETIVOS: Incremento de la producción y calidad del forraje de las praderas. Mejora la fertilidad del suelo debido a la fijación biológica del nitrógeno atmosférico. Reducción de la erosión e incremento de la retención de agua en el suelo. ÉPOCA DE SIEMBRA: Otoño. MANEJO DEL CULTIVO: Es imprescindible realizar un buen manejo de la pradera con el fin de garantizar su permanencia en los siguientes años. Se debe asegurar el desarrollo del cultivo y su producción de semilla con el fin de generar un buen banco de semillas para los siguientes años. Una vez el cultivo este seco se debe de introducir el ganado con una elevada carga ganadera para que pastoree y favorezca la caída de semilla en el suelo y con el pisoteo el enterrado de estas en el suelo. La carga tiene que ser elevada para que la pradera quede totalmente pastoreada y sin pasto seco antes de las lluvias de otoño. Es aconsejable dejar la pradera en descanso después de las primeras lluvias con el fin de favorecer la implantación y germinación de las semillas. Muy bien adaptada a suelos ácidos. Excelente comportamiento y producción. Composición: 20% gramíneas + 80% leguminosas. Raigrás westerwold Serradella. Tréboles con elevada capacidad de autosiembra. Dosis: 25-30 kg/ha.
Semillas Fitó aplica sus tratamientos de Fitó Optima y Fitó Power a la semilla de trébol, que consiste en pildorar la semilla con un compuesto a base de carbonato cálcico e inocularla con la cepa de Rhizobium leguminosarum biovar trifoli, exclusiva del trébol, y la bacteria fijadora de nitrógeno Azospirillum brasilense. Gracias a estas tecnologías
conseguimos:
• Nodulación asegurada del trébol gracias a la cepa de Rhizobium incorporada en la semilla, mejorando la fertilización nitrogenada, favoreciendo un crecimiento más rápido y aumentando la producción de proteína.
• Reducción de predación de insectos y pájaros.
• Menor pérdida de semillas por el viento, debido a que la semilla pesa más.
• Reducción de estrés mecánico durante la siembra, menos rotura de semilla.